martes, 16 de mayo de 2023

La cercanía de Dios

En la quietud de la noche, me encontré sumido en un profundo abismo de soledad y desesperanza. Mi corazón anhelaba respuestas, un alivio a mis tribulaciones. Busqué la cercanía de Dios, necesitaba encontrar consuelo y guía en medio de la oscuridad.

Me refugié en la oración, levantando mis plegarias al cielo. Lentamente, una paz inefable inundó mi ser. Sentí cómo los brazos divinos me envolvían, protegiéndome del tormento. En cada palabra susurrada, hallé consuelo y fortaleza.

Descubrí que la cercanía de Dios no era un lugar lejano, sino un estado del corazón. Su presencia se manifestaba en cada sonrisa, en cada acto de amor que encontraba en el mundo. Encontré en Él la certeza de que nunca estoy solo, incluso en los momentos más oscuros.

Ahora, vivo cada día con la confianza de que su amor y guía me acompañan. En cada instante, la cercanía de Dios ilumina mi camino y me sostiene en las pruebas.