Nuestra Señora de Fátima
Fátima es otro gesto de amor de
La situación del año 1917 era conflictiva: plena guerra mundial, la revolución que cambiaría la historia de Rusia y del resto del mundo era inminente... y es este contexto en el que
Antes de aparecérseles
Pero sus vidas cambiarían definitivamente el 13 de mayo de ese año. Era un domingo y, después de ir a misa con sus padres, llevaron a pastar las ovejas a un terreno perteneciente a la familia de Lucía. Allí jugaron durante un rato hasta que algo extraño sucedió. Contó Lucía más tarde:
«-Está relampagueando- dije. Puede venir una tormenta. Es mejor que nos vayamos a casa.»
-¡Oh, sí, esta bien! contestaron mis primos.
Comenzamos a bajar el cerro llevando las ovejas hacia el camino. Cuando íbamos por mitad de la pendiente, cerca de una encina, que aun existe, vimos otro relámpago, y habiendo dado algunos pasos mas vimos sobre la encina una Señora vestida de blanco, más brillante que el sol, esparciendo luz más clara e intensa que un vaso de cristal lleno de agua cristalina atravesado por los rayos mas ardientes del sol. Estábamos tan cerca que quedamos dentro de la luz que Ella irradiaba. Entonces
-«No tengáis miedo. No os hago daño».
-Yo le pregunté: ¿De dónde es usted?
-«Soy del Cielo».
-¿Qué es lo que usted me quiere?
-«He venido para pediros que vengáis aquí seis meses seguidos el día
-Pregunté entonces: ¿Yo iré al cielo?
-«Si irás»
-¿Y Jacinta?
-«Irá también»
-¿Y Francisco?
-«También ira, pero tiene que rezar antes muchos rosarios»
(...)
Y entonces dijo:-«Queréis ofreceros a Dios para soportar todos los sufrimientos que El quisiera enviaros como reparación de los pecados con que Él es ofendido y de súplica por la conversión de los pecadores?»
-Sí, queremos.
-«Tendréis, pues, mucho que sufrir, pero la gracia de Dios os fortalecerá»
Diciendo esto
-Santísima Trinidad, yo te adoro. Dios mío, Dios mío, yo te amo en el Santísimo Sacramento.
Después de pasados unos momentos Nuestra Señora agregó:
-«Rezad el rosario todos los días para alcanzar la paz del mundo y el fin de la guerra».
Acto seguido comenzó a elevarse serenamente, mientras la luz que la circundaba parecía abrirle el camino.
Al mes siguiente los pastorcitos no faltaron a la cita de honor, pero esta vez no estaban solos:
«Después de rezar el rosario con otras personas que estaban presentes (unas 50) vimos de nuevo el reflejo de la luz que se aproximaba, y que llamábamos relámpago, y en seguida a Nuestra Señora en la encina, todo como en mayo. -¿Qué es lo que quiere? -pregunté
-«Quiero que vengáis aquí el día 13 del mes que viene, que recéis el rosario todos los días y que aprendáis a leer. Después diré lo que quiero además»
-Le pedí la curación de una enferma. Nuestra Señora respondió:
-«Si se convierte se curará durante el año»
-Quisiera pedirle que nos llevase al cielo.
-«Si, a Jacinta y a Francisco los llevaré en breve, pero tu te quedarás algún tiempo mas. Jesús quiere servirse de ti para darme a conocer y amar. Quiere establecer en el mundo la devoción a mi Inmaculado Corazón. A quien le abrazare prometo la salvación y serán queridas sus almas por Dios como flores puestas por mi para adornar su Trono.»
En ese momento abrió las manos y nos comunicó por segunda vez el reflejo de la luz inmensa que la envolvía. Jacinta y Francisco parecían estar en la parte de la luz que se eleva hacia el cielo y yo en la que se esparcía sobre la tierra. Delante de la palma de la mano derecha de nuestra Señora estaba un corazón rodeado de espinas que parecían clavarse en él. Entendimos que era el Corazón Inmaculado de María, ultrajado por los pecadores.
Como aquella vez, en todas las apariciones
En la última visita, el
«Había gente en masa (70.000) bajo una lluvia torrencial. Por el camino, las escenas del mes pasado, más numerosas y conmovedoras. Ni el barro de los caminos impedía a la gente arrodillarse en actitud humilde y suplicante.
Llegando a Cova de Iría, junto a la encina, pedí al pueblo que cerrasen los paraguas para rezar el Rosario. Poco después vimos el reflejo de luz y en seguida a
-¿Qué es lo que usted quiere?
-«Quiero decirte que hagan aquí una capilla en honor mío, que soy
-¿Curará a los enfermos?
-«Unos si y otros no; es preciso que se enmienden; que pidan perdón de sus pecados.
Tomando aspecto más triste dijo: -«Que no se ofenda mas a Dios Nuestro Señor, que ya es muy ofendido.»
Y abriendo sus manos las hizo reflejar en el sol y, en cuanto se elevaba, continuaba el brillo de su propia luz proyectándose en el sol.
Y exclamé que todos mirasen al sol. La lluvia cesa y el sol por tres veces gira sobre si mismo, lanzando a todos los lados fajas de luz de variados colores. Parece a cierta altura desprenderse del firmamento y caer sobre la muchedumbre. Todos están atónitos. Los periodistas de los periódicos que habían acudido incrédulos a desprestigiar las apariciones, tomaron fotos y dieron testimonio de aquel milagro en la prensa.
Al cabo de 10 minutos de prodigio el sol toma su estado normal. El milagro del sol implantó para siempre el culto a Nuestra Señora de Fátima. Pablo VI definió el mensaje de Fátima como un mensaje de «oración y penitencia».
Las apariciones de